El inicio de la educación preescolar es un gran hito tanto para tu peque como para ti. Puede estar lleno de emoción, pero también de nervios e incertidumbre. Para hacer esta transición más fácil, es importante prepararlo con anticipación. Aquí te compartimos algunos consejos prácticos para que este proceso sea más sencillo y positivo.
Los niños se sienten más seguros cuando tienen una rutina establecida. Antes de que inicie el ciclo escolar, te recomendamos ajustar horarios de sueño, alimentación y juego. Prueba levantarlos y acostarlos a la misma hora que lo harían en días de escuela. Esto ayudará a que el cambio no sea brusco y evitará que se sientan agotados los primeros días.
Uno de los grandes desafíos del preescolar es la convivencia con otros niños. Para facilitar esta adaptación, puedes:
Enseñarle a compartir y esperar turnos.
Fomentar la expresión de emociones con frases como “Me siento feliz/triste porque…”
Practicar despedidas breves cuando lo dejes con familiares o amigos, para que se acostumbre a separarse de ti sin ansiedad.
El preescolar es un espacio donde tu peque comenzará a hacer más cosas por sí mismo. Anímalo a:
Vestirse solo (aunque tome más tiempo al principio).
Guardar sus juguetes después de jugar.
Comer con cubiertos y beber de su vaso sin ayuda.
Estas pequeñas acciones refuerzan su independencia y confianza antes de ingresar a la escuela.
Tu hijo percibe tus emociones. Si hablas sobre la escuela de manera positiva, le transmitirás confianza. Puedes decirle frases como: ✨ “En el preescolar harás nuevos amigos y aprenderás muchas cosas divertidas.” ✨ “Tu maestra estará ahí para ayudarte en todo lo que necesites.”
También puedes leerle cuentos sobre el primer día de clases para familiarizarlo con la idea.
Si es posible, visiten la escuela preescolar antes del primer día. Caminen por las instalaciones, conozcan a la maestra y exploren los espacios de juego. Esto hará que el lugar le resulte más familiar y reducirá la ansiedad de lo desconocido.
El inicio del preescolar es un gran paso, y cada niño se adapta a su propio ritmo. Tu apoyo y paciencia serán clave en este proceso. No dudes en hablar con su maestra si notas que necesita más tiempo para ajustarse.
Y tú, ¿cómo te estás preparando para esta nueva etapa con tu peque? Cuéntanos en los comentarios.